-Si hay algo que admiro tuyo es que siempre estás. – dijo un amigo hace unos días.
Si bién eso no es tan así (desde mi punto de vista), ya que no solo no puedo estar en todos lados ni con todos, sino que a veces tampoco quiero. Pero como será de interesante el tiempo que puedo dedicar a los demás, que me lo resaltan de continuo como una virtud cuando en realidad debiera ser algo natural.
-No hay como vivir en un mundo hipercomunicado en banda ancha – suelo decir- para que cuando necesitás hablar con alguien, ¡nadie esté disponible!.
Avatares, nicks que cambian todo el tiempo, estado invisible, mails y mensajes que nunca se contestan. Vivimos escondiéndonos de los demás. Levantando murallas.
» Y no escondas tu rostro de tu hermano» (Isaías 58.7)
Como siempre, la desobediencia a la regla bíblica trae la consecuencia no deseada. Y la no-disponibilidad nos aleja de lo que en realidad queremos alcanzar. Mundo paradojal. No nos conectamos con otros por temor, defendermos celosamente nuestros límites y barreras, y nuestra siembra trae separación . Y también trae dolor…- No tengo tiempo para escucharte.-es una de las frases más dolorosas que he oído. El tiempo es una administración personal. No es un valor tan mensurable. Podemos elegir no hablar con alguien, pero si es así, como punto primero, para que nos contactamos con esa persona… He encontrado en años de intentarlo; que más disponibilidad doy, mas tengo . Las matemáticas de la Creación son extrañas.
Hay razones por las que en algunos momentos no podemos, claro. Yo tengo 5 correos generales porque en cada uno se centraliza cierto tipo de información, no me gusta entrar a uno solo y encontrar mil mensajes. Y tengo otras tantas cuentas sociales. Pero entro en todas. Y en la medida que puedo, estoy disponible. Es mi decisión. No puedo hablar por todos los sistemas de voz para poder contestar a la mayoría, pero busco la manera de estar.
Siempre tengo tiempo para la gente que amo, no importa si tengo que frabricarlo, o de última orar al Dios de mi vida para estirarlo. Tengo tiempo para ¿perder?(¡ganar!) a la madrugada hablando con un amigo que necesita ser escuchado. A veces tengo todo el tiempo del mundo para darle a quien no quiere seguir viviendo, ni le importa el tiempo. Tal vez porque ha vivido años sin que alguien tenga tiempo para él.
Hace unos años hacia mil cosas, y no estaba disponible para nadie. A veces no tenía tiempo para mis hijos. Pienso que en ese entonces escondía mis carencias restantes atras de una hiperactividad. Y también me escondía diciendo que «protegía mi privacidad»… Pero también hubo un momento de mirarme, y reconocer que debía tirar abajo mis dualidades.
Que tiempos estos de suplantación de identidades, de escondernos atrás de todo, de callar, de no estar disponibles… Hablamos con quien no queremos. Y no hablamos con quien debemos.
Jesús no callaba nada, ni se escondia de nadie. El telefono del cielo jamás dá ocupado. «»Clama a Mí y Yo te responderé»» ( Jeremías 33.3). Dios siempre está disponible. Como bién sabemos los que en algun momento dependimos de escuchar Su Voz como un asunto de vida o muerte.
Si nosotros somos hechos a imagen y semejanza de nuestro Creador (Génesis 1.26 ) debemos estar disponibles.
Saquémonos tantas murallas, tantos avatares, nicks y los trajes de invisible también. Si nos gusta que nos miren de frente y nos digan las cosas de frente, una computadora provee comunicación en tiempo real, así que no entres en ínvisible. Hay una forma hipermediatica de estar de frente tambien y estar disponible. Conéctate con los demás. Dios nos hizo para estar conectados.
[daily]x9xca8[/daily]
Video:» Connection», by Daily Motion
Enlace a : «Siempre en línea» en la Bitácora.
Texto: Edith Gero
Imagen: Alan Shapiro en Banco de Imágenes de José Luis Avila Herrera.