Detrás de un sueño
Detrás de un sueño

Detrás de un sueño

«Yo solo pienso que esto es lo que quiero hacer y lo hago».
La música de Liu Wei  toca cada fibra del alma y se cuela tan adentro que parece herirla con la fuerza de cada nota.  Dijo el jurado que su música no debería merecer una aprobación sino un título: «nos bendice».
Liu Wei no tiene brazos, toca con los pies.
Su música, captada en el video de abajo, viene de su decisión de no dejarse morir sino aprender a ver la vida como algo maravilloso. Liu tiene un sueño, ser productor musical, y ha trabajado duramente por ello sin medir el costo. Liu conocíó el dolor y el aparente fracaso, pero sin aceptar los límites de su discapacidad sigue adelante por su sueño.

Nick Vuyicic nació bajo la sombra de la oscura talidomida sin manos ni piernas y luchó mucho tiempo con sus depresiones. Hoy es un increible  orador motivacional que  ha tocado la vida de cientos de miles de personas a través de su organización «Lifes without limbs»(vidas sin límites).
Hace unos meses se casó con una bella joven realizando así el sueño que tenía desde los catorce años. Su lema de vida es:
«Exceder sus límites, no importan las dificultades que surgan en el camino».

Dios puso en cada persona sueños porque todos tenemos algo para dar al mundo, y un sueño es la fuerza inspiradora para lograrlo.  Se habla mucho de la diferencia entre soñadores y visionarios pero no hay tal para mí, es solo una diferencia de vocablos. Toda persona por simple o pequeña que sea puede tener un sueño. Aunque ni entienda la diferencia entre palabras, puede acunar su sueño y verlo realizarse si aprende a echar mano de la fe, y de los recursos inagotables de Dios, Quien puso puso en nosotros también la  perseverancia necesaria para perseguir un propósito hasta lograrlo.

Cuando las personas sufren suelen cerrarle la puerta a los sueños para asumir «la dura realidad», sin ver que soñar es parte del ser humano. Es parte de su tesoro intangible, de su esperanza, de su herencia eterna. El ser humano se eleva en su espíritu al  esforzarse por lo que sueña, porque los sueños no vienen por azar. Cada persona con la que somos conectados en la vida, cada situación, cada caída, tiene un propósito. Y cada anhelo que aletea en el límite entre el alma y el espíritu, también.
Volver a soñar, esforzarnos por exceder nuestros límites, volver a intentarlo luego de cada caída, volver a confiar tanto en los demás como en nosotros mismos; son las características de una persona que vá creciendo en su estatura eterna y ha adquirido sabiduría.

José, «el soñador» de la Biblia, tuvo un sueño donde vió que sus hermanos se inclinaban ante él. Ellos no solo se burlaron, sino que lo tiraron a un pozo para venderlo luego como esclavo. Pero José nunca perdió su fe ni sus sueños, llegó a ser gobernador de Egipto y en la gran hambruna vió arrodillarse delante de él a sus hermanos pidiendo comida, y con amor los recibió y alimentó.

Escucho a muchas personas decir que si las cosas no se dan hay que abandonar, tal vez eso no sea para ellos. Yo conozco una vida diferente, una cultura de esfuerzo y trabajo sostenido por lo que se quiere. El idioma que entiendo es  levantarse más rápido cada vez que uno cae y no dejar de intentarlo por haber fracasado. Si la puerta no se abre y siento un mínimo impulso en mi corazón por ella,  seguiré empujándola hasta abrirla.  El camino de concretar un sueño, o  tener el valor de volver a soñar cuando  hemos olvidado como hacerlo, es un camino de muchas lágrimas y muchísimo esfuerzo. Pero vale la pena.
Dios nos dijo que «irá andando y llorando el que lleva la preciosa semilla, pero volverá a venir con gozo y alegría… y seremos como los que sueñan y nuestra boca se llenará de risa».  No importa para que contexto fue dada la palabra, importa que yo puedo tomarla hoy para levantar mi vida y alcanzar lo que anhelo.

Meses despúes  que mi matrimonio terminara salí con mis hijos a festejar mi cumpleaños (fecha dificil para mí considerando  lo pasado) y luego de pasar por el Shopping nos detuvimos en el frente del  Sheraton Hotel.  Soñaba conocerlo desde que lo levantaron, era como el símbolo de todo lo que  había perdido. Y aunque estaba convencida que nunca pisaría el lugar, como es mi costumbre seguí mi corazón e insistí en tomarme una foto delante del Centro de convenciones. Tres años luego mi sueño fotografiado se cumplió, mi iglesia funcionó por ocho años en el Centro de Convenciones del Sheraton, de repente el hotel fue como mi otra casa. Una mañana me encontré en el Sheraton tempranísimo, organizando todo para recibir los invitados a los desayunos empresariales de reflexión  y, como en un pantallazo me ví ese día bien vestida, ultimando los detalles en el mejor salón del hotel, y recordé mi sueño.

Julio Bevione nos dejó esta alentadora historia  en  Selecciones del Reader´s Digest:

Concretá tus sueños

Amanda Hocking siempre soñó con ser escritora. Por eso, a los 17 años puso manos a la obra y escribió su primera novela, en un género totalmente novedoso llamado romance paranormal. En varias editoriales intentó que le publicaran el libro, pero todas la rechazaron. Luego escribió otra novela, y tampoco se la publicaron. Sin dejarse vencer, cuando ya había escrito siete libros y acumulaba más de 700 cartas de rechazo de editoriales, decidió publicar por su cuenta versiones digitales de sus novelas, y durante 2010 vendió ¡más de un millón y medio de copias! Conocí a Amanda ese año en la grabación de un programa televisivo, cuando ya tenía 27 años. La habían invitado porque acababa de lanzar una trilogía luego de firmar un contrato millonario, lo que había soñado diez años antes. Al escucharla, recordé las conversaciones que había tenido con muchos jóvenes y adultos acerca de sus sueños frustrados. Muchos de ellos, en vez de perseverar, se rindieron ante la primera pared con que se toparon, ya que pensaron que eso no era para ellos”. Si aún tiene sueños por cumplir pero cree que ya pasó el tiempo de intentarlo, lo invito a reflexionar sobre lo siguiente:

  • Si lo sueña, es por algo. Vivimos en un mundo donde nos contagiamos de ganas de hacer muchas cosas solo porque están de moda, pero cuando el corazón nos late deprisa al pensar en ello, hay algo más fuerte que nos impulsa a dar ese paso. No subestime lo que sueña, porque lo que ha venido a dar al mundo puede ir por el mismo camino que sus sueños.
  • Si no existe, créelo. Recuerdo que cuando quise dedicarme a hablar de estos temas, que es lo que más me gusta, no había muchas personas en Latinoamérica que hicieran esto de manera formal, ni empleos que se parecieran a lo que yo deseaba. Pero empecé a hacerlo lo mejor que podía, y poco a poco me topé con personas a quienes ayudar. Por eso, no espere a encontrar un trabajo que coincida con lo que sueña. Si no existe, sea usted el primero.
  • Si la puerta no se abre, entre por la ventana. Amanda siguió el camino habitual para tratar de publicar sus novelas, pero las puertas nunca se le abrieron y entonces decidió hacerlo por su cuenta. Cada día contamos con más opciones para dar a conocer lo que hacemos. Justin Bieber, la estrella actual de la música pop, se dio a conocer a través de sus videos caseros, y lo mismo hicieron los Vázquez Sounds, el hoy famoso trío musical de hermanos de México. Internet es un buen medio para dar a conocer nuestras habilidades y ofrecer servicios o productos. Si no tiene la llave de una puerta, intente entrar por la ventana.
  • Si no se le da, revise sus creencias. “Quería publicar un libro antes de los 27 años”, cuenta Amanda. “Veía a personas mayores que hablaban de sus sueños frustrados, y no quería ser una más”. Y justo a esa edad firmó un contrato millonario. Si hubiera pensado Nunca lo voy a lograr o Esto no es para mí, quizá habría sido así. Si me preguntan qué no puedo dejar de hacer, les responderé que contar historias como esta. Para Amanda, escribir era algo tan necesario como para otras personas lo es hacer deporte. Si aún no sabe qué es lo que puede ofrecer al mundo, piense en lo que hace siempre con gusto, en lo que no dejaría de hacer nunca, pase lo que pase, como cocinar, escribir, hacer cuentas o educar.
  • Ponga sus talentos al servicio de un sueño, y luego vaya tras él. Estamos en la vida para brillar, y con ese brillo darle más luz al mundo. No debemos permitir que nuestros sueños se queden sin cumplir, tanto por nosotros como por los demás.

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Texto: Edith Gero
Imagen: El Taller de Chany
Fuente Artículo: Selecciones Argentina
Sitio oficial de Life without limbs

4 comentarios

  1. M Sol

    Es hermoso…!!! saber que a cada personaje en este articulo se le hizo realidad, porque se les presento en un momento temprano, justo y a tiempo, para mi, ya los sueños son simplemente sueños que se esfuman como la espuma en el mar. Finalmente, me hace feliz que existen personas, asi de extraordinarias.

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