“Esa certeza que se siente una sola vez en la vida… el deleite del bosque sin senderos” -Clint Eastwood –
La definición pertenece a Los Puentes de Madison, película que narra la historia del encuentro de dos personas con el amor real y como ese sentimiento los saca de sus pequeñas vidas de detalles cambiándolos para siempre. Ese amor único que vuelve especial al otro distinguiéndolo entre millones.
Es el amor entonces esa certeza a veces única en la vida, y el deleite de un bosque sin senderos. Donde la vida se dá vuelta, y no cuenta si fueron 4 días, o dos, o 60 años los vividos, porque como sea la eternidad y la razón caben en ellos holgadamente. Y en ese abrir caminos por un terreno tan nuevo, batallamos con esa certeza tan mágica como dolorosa. Entre el dolor que nos provocan algunas decisiones, los senderos que abrimos equivocadamente en el bosque virgen y que a veces elegimos no transitar; y la alegría por encontrar tal bosque cuya visión se transformará en el remanso de los días. Dudas, temor, ansiedad, felicidad… todo se mezcla en el deleite del bosque sin senderos. Porque el amor es el regalo de un Cielo generoso que no se concreta teniendo a la otra persona, sino cuando logramos albergar aunque fuera por un tiempo muy breve ese sentimiento y verbo que viene de una tierra sin fronteras ni tiempos desde dónde dicta las leyes del universo.
“Porque es el amor, más fuerte que la muerte” Cantares
La película “August Rush” o “Escuchá tu destino” cuyas escenas se muestran en el video de Alex Campos que puedes ver abajo nos cuenta otra historia de este tipo de amor, que atraviesa las distancias, vence a la muerte, se filtra por cada alcantarilla, flota en cada sonido, y termina por encontrar su destino. Porque el amor siempre encuentra su camino. Y aunque muchos llamen con liviandad aquello que es la fuerza creadora del Universo algunos pocos arriesgados dan albergue en sus vidas a ese “tú y solo tú” que entiende tanto de destino como de regalo. Que se fortalece en la dificultad y se arriesga. No es el amor un sueño dorado privativo de películas románticas, las historias solo han plasmado miles de historias reales que nos siguen probando día a día que el amor existe y los detractores del amor son solo personas con el alma pobre y cerrada, que no se atreven a vivirlo.
Se pueden vivir mil clases de relaciones, y hasta podemos transcurrir la vida alejados del amor. El amor entre un hombre y una mujer es tal vez la relación más complicada y llena de escollos que pueda existir. La necesaria apertura, intimidad y exclusividad que el vínculo impone nos dejan frente al otro tan expuestos que asusta. La mayoría preferirá esconderse de tal abrumador sentimiento tras una interminable serie de máscaras y mentiras, pero eso no impedirá la la fuerza del vínculo. De la valentía de vivir o no tal certeza dependerán muchas cosas que labrarán sin vuelta atrás nuestra vida.
Algunos pocos se arriesgan por eso que les marcó la vida, y lo buscan día tras día. El amor siempre vale la pena, porque es la forma de vida del Universo, y el amor de pareja la expresión cumbre de tal fuerza de vida. Eso que nos empuja hacia otra persona que se torna única en la vida, nos dá el crecimiento y la madurez como personas. No importa si lo que amamos está o no, importa que nos sigamos arriesgando a amar.
En un tiempo en que muchos sostienen que “la pareja tiene fecha de vencimiento” y el amor no cuenta sino el sexo. En un mundo que trata a las personas como desechables mientras endiosa las cosas y logros, algunos pocos seguimos creyendo en el amor, en esa “certeza absoluta que solo se siente una vez en la vida” y aunque eligamos no sentirla, o decidamos no vivirla ( porque la vida es un poco más complicada que un sí y un no) Y aunque es cierto que uno puede vivir toda la vida estableciendo relaciones sin conocer tal amor, también es cierto que a veces somos afortunados y alguna vez el amor nos roza con sus alas de eternidad, y nos muestra su magia y su poderosa fuerza. Dichosos aquellos, que contra todas las olas de las violentas tormentas deciden acogerse bajo sus alas, porque un día “todo terminará, pero el amor jamás dejará de ser” -1 de Corintios-
Ver Video “Tu poeta”
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Texto: Edith Gero
Imagen: Banco de Imágenes Gratis