Oraciones de adoración

¿Cuáles son las oraciones que Dios más quiere?. ¿Se ha preguntado alguna vez si Dios tiene preferencias en cuanto a las oraciones?. Sabemos que se deleita en todo tipo de oración, pero tengo la fuerte sospecha de que si hay una oración «favorita» en la mente infinita de Dios, lo mas probable  es que se trata de la que tambien es la más escasa de todas las oraciones.

Es posible que las palabras «adorar» y «adoración» sean las dos más poderosas de las que disponemos para describir los niveles más profundos de la intimidad que experimentamos en Dios.

¿Contiene la Biblia alguna pista en cuanto a la oración favorita de la Deidad?. Los salmos contienen algunas de las oraciones mas apasionadas que existen, y todas ellas parecen ser oraciones de adoración o de una «exhibición de amor incondicional». Cuando los » editores de  moralidad» atados por la cultura no aplicaban sus tijeras  a las Escrituras, se usaba con frecuencia el lenguaje de Salomón en el Cantar de los Cantares  para describir la pasión de Cristo por la iglesia  , y de la esposa por el esposo.

Hasta el apóstol Pablo se hizo eco de este punto de vista cuando usó la relación entre el marido y la mujer para describir la pasión de Cristo por la iglesia, aunque se las arregló para evitar las pudorosas tijeras de los sacerdotes la mayor parte del tiempo (vea Efesios 5)

Todos estos testigos parecen apuntar al hecho de que las oraciones de adoración deben ser las que mas anhela Dios. También parecen confirmar  la razón por la que estas oraciones son tan escasas: tenemos que pagar un precio por adorar a Dios. Debemos morir a nosotros mismos antes de poder entregarnos a El sin condiciones.

De alguna forma tenemos que ir mas allá de nosotros mismos y de nuestras interminables listas de necesidades, deseos, y apetitos, para limitarnos  a amarlo y adorarlo por ser quien es. Buscar Su Rostro mas que Sus manos, querer más al que bendice que a sus bendiciones., esta es la altura que se alcanza en la madurez, y en el arte perdido de la adoración.

¿Qué es la adoración? A. W. Tozer dijo : «la adoración es el arte perdido de rendir culto en la iglesia». Dios quiere que este aspecto de la adoración le sea restaurado.

La adoración escasea en nuestro mundo cotidiano. Muchos proclaman que aman a Dios, pero suelen tener el  hábito de acercarse a Nuestro Padre con las manos extendidas para recibir. Necesitamos hacer un esfuerzo extremo para adorar a Dios durante quince minutos sin pedirle nada.

¿Es que Dios no quiere que le pidamos?. No, El se deleita grandemente en escuchar nuestras oraciones y responderlas, y en proveer para nuestras necesidades diarias. Sin embargo, anhela de forma especial esos momentos tan escasos en los que las oraciones de adoración se abren paso a través del laberinto de nuestras interminables oraciones para decirle «dame, bendiceme, y ayudame».

Dios escucha con detenimiento y paciencia todas nuestras oraciones ( a menos que sean incorrectas), pero nuestras oraciones de adoración son lo más cercano que tenemos al amor no adulterado hacia El.

Tenemos que luchar por abrirnos paso a través de la obstinación de la carne y la oscuridad del alma, e ir más allá de nuestras necesidades , heridas y prejuicios, entrando en los niveles inferiores de la acción de gracias, la alabanza y la adoración. Lo más duro de todo es alcanzar  el nivel más profundo del amor: el nivel de la adoración pura dirigida a El.

Este nivel  tiende a convertirlo virtualmente en un paria cuando se halla en un lugar lleno de gente que ama con menos pasión. No hay nada como la manifestación de la pasión para hacer resaltar la satisfacción consigo mismo como una herida en un dedo. sin embargo, su meta no es «demostrarle» nada a ellos, ni ganar algun tipo de medalla al mérito.  Su anhelo más profundo es tener  comunión con El, y comunicarle los anhelos y amores de su alma directamente a El.

Fue lo que llevó a Juan a  inclinar la cabeza en el pecho del Señor cada vez que pudo. Tanto él como su hermano tenían una naturaleza  tan ardorosa y energica cuando Jesús los llamó a su lado que El mismo les «apellidó Boanerges, esto es , hijos del trueno». También hubo otro discìpulo llamado Cefas al que le dió un sobrenombre con el que pareció identificarse: Pedro. Debe haber parecido casi de risa, ver a un hombre tan impulsivo, violento y listo para pelear,  acurrucarse junto al  Maestro un día tras otro. El amor de Dios puede vencerlo todo, y vencernos a todos…

…El Señor prepara  con sumo cuidado sus encuentros con  todos los que le buscan, y muchos  de esos encuentros con la Deidad los llevan a las profundidades de la adoración y a través de ella.

Si necesitamos hoy un ejemplo de que es la adoración pura, podemos usar el ejemplo que Jesús profetizó que nunca sería olvidado.  Tal vez el acto de mayor adoración a Jesucristo tuvo lugar en el atestado comedor de un distinguido lider religioso en Jerusalen.

Entonces una mujer de la ciudad, que era pecadora, al saber  que Jesus estaba a la mesa en la casa del fariseo, trajo un frasco de alabastro con perfume,  y estando detrás de El a sus pies, llorando, comenzó a regar con lágrimas sus pies, y los enjugaba con sus cabellos; y besaba sus pìes, y los ungía con el perfume (Lucas 7:37-38).

Otros dignatarios religiosos  asistieron al banquete, pero no adoraron a Jesús, porque estaban demasiado ocupados tratando de atraparlo en  herejía, o de ganar su aprobación. Al parecer , allí estaban los doce discipulos , pero ellos también estaban demasiado ocupados, discutiendo para ver quien ocuparía la posición mas elevada , y no lo adoraron aquel día. Estaban demasiado enzarzados pujando por obtener un puesto político a la diestra o a la izquierda. Solo María notó que no había nadie a sus pies. Solo aquella mujer «pecadora» adoró al Maestro ese día, y en el texto bíblico no dice que rponunciara una sola palabra. Dejó que fuera su adoración la que hablara, mientras quebraba su frasco de alabastro con el unguento y mezclaba sus propias lágrimas con él para limpiarle y ungirle los pies.

Entonces aquella mujer  reprobada por el público hizo algo incalificable: secó con su  propio cabello el aceite  las lágrimas mezcladas con la suciedad del camino tan transitado.  Y peor aún, selló el acto besandole los pies.

El quiere nuestra adoración. Dios soporta mucho con tal de obtener de sus hijos solo medio minuto de adoración. ¿Porqué no echamos a un lado las formalidades y nos limitamos a mirarlo a los ojos?. «¿Cómo se hace eso?». Todo lo que sé es que la postura del corazón es más importante que la del cuerpo. Haga lo que sea necesario para   asumir la posición de adoración que tuvo María. Tal vez necesite cerrar los ojos para mirar los suyos. Puede que se sienta más cómodo  de rodillas, o de pie, o postrado ante El.  Haga lo que sea necesario.

Es posible que la búsqueda de la Presencia de Dios le haga atravesar  cuanta  situación concebible la vida pueda ofrecer. A lo largo de la jornada tal vez se acerque a El por medio de oraciones de desesperación, pero de lo que estamos seguros es de que lo va a buscar por medio de oraciones de arrepentimiento.  La busqueda de la Deidad comienza con frecuencia  en las oraciones de un corazón hambriento, y sigue adelante con oraciones para pedir sabiduría y orientación.

A medida que nuestro corazón se va conformando al corazón de Jesucristo, notamos que nos vamos acercando a El con oraciones de intercesión por los demás. Las cosas se vuelven especialmente emocionantes cuando hallamos la gracia y el valor necesario para hacer oraciones de sometimiento  total a Dios. En esos tiempos en que su presencia minifiesta nos envuelve por completo, es frecuencia que El comienze a hacer oraciones de fe inspirada y proclamación divina a través de nosotros, en otros momentos,  nos acercamos a El con oraciones de lucha.

Sospecho que las oraciones que más anhela Dios son esas escasas oraciones de adoración que le ofrecemos en nuestros momentos más cercanos a El. Esas valiosas oraciones surgen cuando nuestros pensamientos se consumen ante su belleza, y olvidamos nuestras necesidades personales y nuestros fracasos durante un maravilloso momento, en medio de la gloria y el calor de su presencia.

Es probable que necesitemos pasar una buena parte de nuestro tiempo de oración  dirigiéndole oraciones de vaciamiento, así como las bombas de la sentina de un trasatlántico o un barco petrolero funcionan constantemente para sacar de los compartimentos inferiores los productos de despèrdicio que ni se quieren ni se necesitan, y volvemos a llenar los espacios vacios con oraciones nuevas de entrega hacia El.

Y ahora ¿qué?. Ore. Búsquelo, bendígalo, ámelo, sígalo,sírvalo hasta que le pida que haga algo. Las escrituras dicen «Todo lo que respire, alabe a Jehová» Salmo 150.6. Para los buscadores de Dios esto significa orar sin cesar de la misma forma  que vivimos y respiramos también sin cesar. La respiración del buscador de Dios es sinónima de sus oraciones y su alabanza. Vivimos para El, y lo anhelamos a El.

por Tommy Tenney, de su libro «Oraciones de un buscador de Dios»

extraído de «Biblia en su presencia»