Sigue cantando.
Sigue cantando.

Sigue cantando.

Si el camino se desdibuja detrás de la lluvia persistente. Detente a un costado, y canta.

Si tu sueño se ha derrumbado como un castillo de arena frente a las olas de la marea ganadora, vuelve a construir y cantar.

Si las lágrimas  necesitan correr, déjalas salir y luego, vuelve a cantar.

Si crees que ya no puedes correr, camina, y canta.

Canta con alegría, canta cuando sientas dolor, canta en la enfermedad.

Como el pájaro, que muere entregando su canto, vivamos dando lo que tenemos, como una canción agradecida.

Sigue adelante, no te detengas, nunca te detengas.

Nunca ceses de construir y de cantar.

Porque todo lo puedes en Cristo que te fortalece.  El multiplica las fuerzas al que no tiene ninguna. El convierte la debilidad, en Su poder, y las derrotas en victorias, porque a quienes le aman, todo, les ayuda a bién.

Que tengas un día maravilloso. Y el canto del Cielo te inunde en sus notas eternas.

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Mira el video aquí.

«Dulce Estío» en la Bitácora de la Bahía

«Volver a Hechos» en Desayunando con Dios

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