
Dentro de nosotros, las estaciones también se suceden, una y otra vez: a veces una tristeza profunda, como un crudo invierno; otras, una alegría inmensa, igual a un colorido verano. Mi hermano compuso asi una pieza hermosa para piano, que se llama » Las estaciones del alma». Otoños de luchas, Inviernos de lágrimas, Primaveras de Esperanza, Veranos de Alegría… Así pasan una y otra vez por tu vida y la mía.
Ayer partió con nuestro Padre una pequeñita, una bebé que luchó desde el vientre para ver la luz. Contra todo lo que los médicos pensaban, ella nació. Su mamá y su papá la amaron, la buscaron, lucharon por ella. Unos domingos atrás, la presentaron al Señor en nuestra iglesia. Pero luego de intensos problemas de salud, Dios decidió tomarla en sus brazos, y llevarla consigo. Para nosotros es un momento de mucha tristeza, de preguntas, de dolor. Pero llegará el día en que la historia de esa hermosa bebé sea un testimonio de valor para sus padres, para fortalecerse y fortalecer a otros que lucharán por lo mismo. Hoy ella está con nuestro Padre, y los minutos que vivó aquí nos llenaron de alegría. Otra vez las estaciones pasando por el corazón.
Por eso, al levantarme y sentir esa cálida luz, el Señor me invitó a leer este versículo que comparto contigo, para que siempre consideremos que cada situación de nuestra vida está destinada a acercarnos a El, a buscarlo en las lágrimas y en la libertad, en la enfermedad y en la riqueza también.
Que Dios bendiga tu vida…
» El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová;
me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón,
a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel;
a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová,
y el dia de venganza del Dios nuestro;
y el dia de venganza del Dios nuestro;
a consolar a todos los enlutados;
a ordenar que a los afligidos de Sion se les dé gloria en lugar de ceniza,
óleo de gozo en lugar de luto,
manto de alegría en lugar del espíritu angustiado,
óleo de gozo en lugar de luto,
manto de alegría en lugar del espíritu angustiado,
y serán llamados árboles de justicia, plantío de Jehová para gloria suya.
Reedificarán las ruinas antiguas, y levantarán los asolamientos primeros,
y restaurarán las ciudades arruinadas, los escombros de muchas generaciones.»
Isaías 61:1-4
por Alina Majul