Fue hace unos años, pero dificilmente olvidaría la impresión de aquella noche . Yo trabajaba en un grupo de restauración, ayudando a personas con conflictos de género, adicciones sexuales y problemas relacionales, y volvía a casa caminando largas cuadras, de por sí impactada por todo lo que veíamos y tratábamos.
Todo mi duro entrenamiento no me alcanzó para lo que ocurrió en la helada medianoche de aquel invierno. Abrí la reja y antes de salvar los pasos del jardín de adelante que me separaban de mi puerta escuché un débil y entrecortado llanto. Me detuve en seco y me dí cuenta que era de un niño, y como en la casa de al lado siempre había líos, me acerqué a la medianera, dónde escuché con más claridad el llanto que no parecía venir desde la casa sino del mismo jardín. Entré mis cosas pensando en una rabieta de alguno de los niños, pero al rato volví a salir a cerrar las persianas probablemente, y escuché el mismo sonido que me heló la piel. Sin más me asomé a la pared y ví lo que no debería haber visto nunca. Un niño pequeño, yo diría que de alrededor de 6 años, estaba desnudo , salvo por una prenda de ropa interior, temblando de frio, parado en penitencia y sollozando quedo en el medio del jardín. Mientras pensaba que hacer y mi alma se quebraba lo escuché pedir llorando por poder entrar, tenía muchísimo frío , creo que la temperatura rondaba los 0º, gritos desde adentro insultándolo fueron por toda respuesta. Antes que pudiera denunciarlos lo entraron, y poco despues se mudaron.
Mis oídos y mi corazón han guardado en años miles de confesiones de personas que tienen conflitctos con su género, y en todos, he encontrado historias similares. Una niñez , adolescencia o juventud con abuso, con un excesivo legalismo, con violencia hacia alguno de los padres o hacia ellos. Malos modelos, malos ejemplos de los cuales tomaron formas equivocadas. Yo tengo una teoría tan mía como probada en lmiles de casos, sobre como nace la homosexualidad, yo creo que si ese niño que vi llorar en la noche fue puesto ahí por su padre, él no querrá ser hombre cuando crezca, porque quien querría ser igual a un maltratador. Otros niños de madres dominantes se resisten a ser hombres porque no quieren tener relaciones con mujeres así, prefieren las compañías de su mismo sexo que son menos intimidantes.
¿Qué niño querría ser hombre si los hombres que conoce abusan y violentan? y quien querría ser mujer si los modelos que tuvimos de mujeres son violadas , golpeadas y asesinadas?
Esta es una mirada muy mía, a un tema tan debatido como controvertido. Pero yo no pretendo aquí entrar en controversia, sino con todo respeto abrir un punto diferente para los que no se sienten en paz con su decisión de vida. Es una invitación a ver que dice la Biblia para nosotros y para nuestra identidad de género. Simplemente quiero relatar mi propia experiencia, y como Dios me rescató de una vida quebrada, por medio de Su increible Gracia.
Corría el año 2000 y legalizé mi separación luego de 20 años de violencia familiar. Mi restauración empezó a tocar puntos profundos, y entonces empezé a preguntarme porque odiaba ser mujer. No tenía una inclinación homosexual, pero sí un trastorno tremendo con ser mujer, que para mí solo significaba ser abusada, humillada, y llevada a la degradación como persona. Odiaba tanto ser mujer, que dejé de lado todo lo inherente a serlo. Dejé de cocinar, me vestí con ropas amplias y grises, me corté el pelo a lo varón y me puse enormes lentes oscuros, y me escondí detrás de eso. Luego asistí a una charla de alguien que contó como Dios le había revelado su verdadero género, y empezé a preocuparme de como se podía lograr eso. Porque me habían quedado tres hijos vivos, y criarlos bien era algo que me preocupaba. ¿ Qué ejemplo y modelo les legaba a ellos siendo la familia la base de las sociedades?. No tuve más remedio que confrontarme conmigo misma.
Pasó esto del niño que lloraba en la noche y yo quedé muy marcada por eso. Y me preocupé por cambiar de una madre muy dura en un intento de ser amorosa y hubo muchos cambios que modificaron a mis hijos, ¿ pero dónde estaba mi verdadero valor como mujer? ¿ porqué yo no conseguía identificarme como mujer? Entendí las causas de mi rechazo a mi género, por la gravedad del abuso pasado en toda mi juventud. Entonces me pregunté que hacía con eso, para restaurar mi identidad, y reconciliarme con mi género. Entenderlo simplemente no podía llevarme a aceptar mi quebranto de género, porque eso iría contra la Palabra de Dios, y si Dios era mi fabricante, algo, me estaba faltando, una pieza no encajaba entre entender y aceptar.
Y como siempre, la respuesta estaba en Dios. La biblia decía claro que Dios nos había formado y predestinado aún antes de la Creación del mundo (Efesios 1:3-5 ) , y que varón y mujer nos había creado (Génesis 1.27) no había lugar aquí para ambiguedades, los términos eran tajantes. Yo sabía hasta ahí que esa identidad, la que Dios nos legaba, estaba escrita, pero no sabía como apoderarme de ella. Por otro lado , recurrí a mis estudios de Psicología y me dí cuenta que la identidad para la ciencia es algo muy complejo que vamos incorporando, cambiando, gestando de acuerdo a modelos que tomamos de nuestra familia, entorno, cultura, sociedad, amigos, y mucho más.
¿Dos identidades?.
Sí.
Una de ellas es la que acabo de describir, se forma en contacto con lo ambiental y heredado, y es tan equivocada a veces como erróneos son los modelos que tomamos. Una identidad humana, imperfecta como todo lo humano. Un ciego guíando a otro ciego. Un género o identidad sexual errado del que mal nos apropiamos a veces escapando de tantas noches de llanto y dolor.
Por eso Dios en su Gracia, ya nos habló de otra identidad, creada en un Cielo amoroso donde nada faltó en previsión para nosotros. Y nos habla de una adopción para pasar de ser hijos de padres imperfectos a hijos de un Padre perfecto (Juan 1.12).Quien nos lleva grabados en la palma de Su mano ( Isaias 49.16)desde antes del comienzo, y solo espera, que nos volvamos a El y le reconozcamos como Padre mediante Jescucristo. Y también nos habló de un nuevo nacimiento (Efesios 4:22-25), desde el hombre espiritual, dejando atrás ese hombre carnal, almático, lleno de imperfecciones, ahora teníamos acceso a esa adopción, a ese nuevo ADN divino.
¿Que maravilla!…. todo esto fue impregnando mi ser, dándome una primer calma inicial, al menos mi búsqueda desesperada de una vida, empezaba a hallar respuestas. Pero faltaba mucho todavía. Aún me odiaba cuando me miraba en el espejo. Aunque algo en mi propia imagen, me iba revelando un cambio sutil en mí misma, ya no me resistía tanto a cambiar de ropa, a vestirme mejor, a dejarme el pelo largo, timidamente volví a cocinar ….
Entonces por deducción simple pensé que si Dios nos había hecho, solo en El estaba el secreto de mi veradera identidad. Y para charlar con El de eso, debía acercarme a El, así que comenzé a buscar a Dios con todo mi corazón, con toda mi mente, y con todas mis fuerzas ( Marcos 12.30). aprendí a practicar la búsqueda del «Deseo Superior» que aplicábamos en adicciones , que era quemar los fuegos y pasiones impuras en el fuego del Deseo Superior por Dios. Y poco a poco un sincero anhelo de Su Prsencia me invadió. También aprendí para aquel entonces que «Dios es luz y no hay ninguna tiniebla en El ( Santiago 1.5) y deduje que Moisés hacía más fácil las batallas y en vez de tanto pelear con la oscuridad y la maldad, solo subía al monte por la Presencia y la Luz de Dios y dejaba que esa luz automaticamente echara fuera todo , porque nada oscuro o imperfecto resiste Su Luz admirable. Así que me esforzé sinceramente los próximos años en buscar el Amor de Dios, Su luz , y Su Presencia, y adorarle.
No sé en que recodo del camino, mientras me ocupaba en amar a Dios y a otros, me encontré a mí misma cuando ya hacía tiempo que había dejado de buscarme. Pero sencillamente un día me miré al espejo ya vestida para salir, y me sonreí, y me reconcilié con Edith, la mujer que Dios creó y que por primera vez se me revelaba de la mano de Su amor tan incondicional como obstinado en bendecirme.
A todo esto yo investigaba y estudiaba el tema de la mente para mi libro «mentes en lucha» que era parte crucial del plan de sanidad . Y me di cuenta cabalmente que no hay tal cosa como » una mente de mujer en un cuerpo de hombre » o al revés. Sino que hay una mente engañada, y un tema de voces de engaño en la mente, formando una identidad más engañosa aún. Si no has tenido acceso al plan de restauración que ofrecemos, o necesitas consejería , contáctate con nosotros a nuestro correo y te los enviaremos.
Yo estudié la mitad de la carrera de Psicología, y sé que dentro de ella se opina que cada persona debiera poder hacer de su género , su elección de vida. Pero para Dios no es así, y El nos hizo, lo creamos o no, tarde ó temprano nos enfrentaremos con nuestro Creador. ¿ Y que le diremos con respecto a algo tan fundamental? ¿ le diremos que El se equivoco? ¿ Le diremos a Quien descorre los cielos como cortinas y reúne las aguas en la Palma de Su mano que no queremos ser como El nos hizo?. ¿ No vale la pena investigar un poco más sobre el tema en Sus Cartas de amor y bendición para el ser humano – su criatura- que son la Biblia?
Todo el sincero esfuerzo de la Psicología por ayudar en la búsqueda de la identidad sexual de las personas, se centra en el terreno de lo que la biblia llama el alma, son esfuerzos almáticos. La psiquis pertenece al alma. Pero la identidad que Dios nos ha legado, pertenece al campo del espíritu, y por tanto no es accesible desde estudios del alma, solo se puede acceder espiritualmente a tal identidad. Hebreos 4.12 nos dice claramente que la espada de la Palabra de Dios separa y corta el nexo entre alma y espíritu. Por ello, todo esfuerzo psíquico por mas bién intencionado que sea, en regresar al pasado, y sanar esa área, no logrará siquiera rozar, nuestra verdadera identidad escondida en nuestro espíritu y solo accesible desde el Espiritu de Dios.
«Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas. Así clama por tí oh Dios, el alma mía. Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo…Un abismo llama a otro a la voz de tus cascadas» Salmos 42
Es en esa conexión cuando nuestro espíritu llama al Suyo ( es lo que significa la palabra»abismo), sobre el ruido de las voces del mundo y de nuestra mente ( la voz de las cascadas) , que lo que somos desde el principio, nos es revelado. Nuestra identidad sexual está segura y guardada en las manos de Dios, atrévete a encontrarla y encontrarte.
Dios bendiga tu busqueda y tu encuentro con la verdad, porque solo ella nos hace verdaderamente libres.
Edición texto: Edith Gero
Imagen: Pontoon Bridge , by Banco de Imágenes Gratuitas
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Reciba un abrazo fraterno, y mis felicitaciones por tan encomiable labor que está realizando en favor del pueblo de Dios ayudando al crecimiento espiritual , en el desarrollo del ministerio que el Señor a puesto en sus manos.
Para mi es muy gratificante que a través de esta reflexión ( «Un niño llorando en la noche»-Una mirada a los conflictos de género.) saber que el actuar de Dios para realizar la sanidad que necesitamos en cada una de las áreas de nuestras vidas es desde lo más profundo de nuestro ser, por medio de su Espíritu que nos ha dado por su amor.
Me gustaría leer el libro «Mentes en lucha «, le agradecería muchísimo si me lo pudiera hacer llegar.
Que el Señor la sobreabunde en bendiciones y le conceda los deseos de su corazón, brindándole paz, y que usted pueda disfrutar con todos los que tienen la dicha de rodearle.
Atentamente:
Arturo Gutiérrez Mayorga
Hola Arturo, te agradezco muchísimo tus hermosas palabras de aliento. Como todos, yo también lo necesito . Equiparlos cada día más para la eternidad es lo que persigo. El libro de «Mentes en lucha»por favor solicitamelo en la casilla de consejería, rompeelsilencio2@yahoo.com.ar que está disponible así como el resto de guías de estudio y crecimiento. Te espero por mi mail entonces, gracias por compartir, un abrazo a tí también!
Hola Edith:
Me gustaría leer tu libro. Te felicito y envío mucho amor y alegría de Nuestro Padre Dios.