El proceso de una herida

Alguna vez cuando fuimos niños  nos hicimos esos raspones que involucran toda  la rodilla. Y como el desinfectante y raspar la tierra dolían, soliamos poner la venda sin  tocarla demasiado.

Esto se traducía en que la costra se hacía por fuera, pero un borde rojo estaba diciendo que por dentro, el proceso infeccioso seguía.

Cuando uno volvía al médico  el proceso era mas doloroso aún. El profesional  retiraba la costra, raspaba la herida para limpiarla, y luego de desinfectada, recién podía volver a vendarse.

Una herida sanada, deja una cicatriz. Una herida no  tratada , te enferma hasta la gangrena.

NO hay forma de hacer el proceso de sanidad si no es tratándola. La herida no cicatriza hasta que es
-reconocida
-expuesta
-limpiada o operada
-ahi recien va la venda
-cicatrizacion

Reconocer, es salir de la negacion y decir «ok, basta, estoy enferma».

Exposicion es abrir la herida ante Dios  y las personas, como el médico, abre el vendaje.

La operacion o limpieza es un tratamiento drastico, sin dilaciones para evitar la infeccion. Bisturi, corte recto, muchas veces sin anestesia porque  retarda la cicatrizacion. Si no hay bisturi se utiliza cepillo y fuerza, y hay mucho dolor.

Vendaje, Y cicatrizacion.

En el alma es igual. Yo siempre le digo al Señor «operame  sin anestesia, córtame con tu Espíritu «.  Y El lo hace.

Cuando pre-anunciamos el dolor que sabemos vendrá, estamos mejor preparados y hacemos mas rápido el proceso

En el tratamiento de tu herida, también tiene influencia, en que actitud tomas con la persona que te hirió.

Si tu relación con la persona continúa, aplica el «no dejarán de hablarse», el dolor debe exponerse, nunca cerrarse.  Si sigues en una relación, prioriza la relación sobre la herida. Pero  si la herida proviene de una relacióm que terminó, mejor es distanciarse, aquí  el seguir  comunicándo con el otro es una lenta agonía. Deja ir lo que ya hecho sus valijas.

No uses al que te hirió de «desahogo», o de sitio de publicación de tu «lista de reclamos». Antes de volver a comunicarte con la persona, trata tu dolor ante Dios, y perdona.

El dolor es normal, Dios te permite pasarlo porque te ama y necesita que entiendas el mecanismo del dolor, para poder ayudar a otros,

No racionalizes. el dolor se acepta, punto, es lo que te toca. Nadie entiende un cáncer, una muerte.  Entender  ayuda, pero no sana nada, Piensa menos, ora más.
la version moffat biblica dice «abraza, el dolor».
Llora,  está bién que lo hagas. Las lágrimas son el recurso que Dios creó para drenar tu tristeza. Solo que administralas, demasiado te agobian, muy pocas no te permiten desahogarte.

Grita, si tienes ganas, pero no a otros. Vete a un lugar desolado, o pon tu cara en la almohada y grita.

Habla, con terceros, gente madura en la fe, de lo que te pasa, confiesa, da cuentas. Rompe tu silencio interior y deja que  lo  está en la oscuridad prolijamente guardado vea la luz de Dios admirable, y sea cotejado a la sabiduría de otras personas.

Te admirarás cuanto cambia tu visión de lo que ocurrió al escuchar lo que otros piensan.

Recibe al Señor en tu herida, entrégala. Jesús pagó el mas alto precio por tu sanidad emocional. Ríndele honor a eso, no llevando tú mismo tus heridas.

«Despreciado y desechado entre los hombres,varón de dolores, experimentado en quebranto, y como que escondimos de él el  rostro, fué menospreciado y no lo estimamos. Ciertamente,…llevó él nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado , por herido de Dios y abatido. Más él herido fué por nuestras rebeliones,.. el castigo de nuestra paz fue sobre él y por su llaga, fuimos nosotros curados» Isaias 53:3-5

por Edith Gero