Resolución de Conflictos: Abraza la vida.
Resolución de Conflictos: Abraza la vida.

Resolución de Conflictos: Abraza la vida.

Día  frío de un invierno extraño. Las cenizas del volcán del sur tornan gris el cielo a cada rato, y las plantas sufren la pegajosa pátina volcánica. Ayer decidí hacer frente a tanto gris y lavé las  hojas, y hoy, cuando pasé por el jardín dos flores de un color increible se habían abierto a beber el tímido sol  que se colaba de a ratos entre las nubes.  El agua aún brillaba en sus aterciopelados pétalos.

Sonreí pensando que la vida abraza a la vida.

 

Creo que los seres humanos somos la única porción de  vida en este planeta que por  mucho tiempo de nuestra existencia, abrazamos nuestras muertes . Y nos quedamos en ellas prolongando un dolor que debería correr como un río, como una lágrima .

Las pruebas, el dolor, los desiertos,las ofensas, las despedidas, las relaciones que terminan, todas nuestras muertes en fin… no fueron hechas por Dios para desgarrarnos, sino para fortalecernos. Es como cuando se confecciona una espada en la fragua, el choque entre el calor extremo del metal al rojo y el agua helada, lo que dá la resistencia al metal, y le dá su mejor brillo.  En las pruebas  Dios saca de nosotros el mejor sonido, la máxima fuerza ya entrenada, el brillo reluciente.

Hay un tiempo sí, cuando el dolor comienza, hasta que se procesa, de «abrazarlo» como dice la versión bíblica de Moffat. Lo abrazas, lo lloras, lo confrontas, y el proceso es más rápido. Porque no es el tiempo el que sana la herida, sino Dios.  La versión popular de que » el tiempo te sanará» es totalmente infundada. Y sino me crees  haz la prueba, deja tu herida sin tratar, y sácala luego de diez años, y te digo por experiencia propia que duele exactamente igual o más, solo estaba guardada, su carga de poder invalidante está igual.  No en vano ya nos decía Isaías  que una de las cosas que el Señor Jesús haría en su obra perfecta en la cruz es llevar nuestras heridas ( porque es imposible para nosotros sanarlas, solo sacarlas  duele enormemente)

Entonces, hay un tiempo de dolor que es inevitable pasar para tratar algo. Las pérdidas se deben confrontar y llorar para poder seguir adelante.  Está bién que lloremos cuando algo querido ha partido y cuánto antes lo pasemos, mejor.  Pero hay un punto  luego de seguir el proceso, que está marcado por nuestra decisiòn de vida personal.

Es el tiempo de  mis decisiones.

Como decido vivir la vida, como decido vivir mi hoy.

Porque hay un tiempo de abrazar el dolor, y hay un tiempo de dejarlo ir. Hay un tiempo de perder, y un tiempo de ganar. Y si yo no despido lo que se fue, lo nuevo no puede venir a mí.  Hay un tiempo de sentir el enojo, la injusticia, pero también hay un tiempo de soltar la ofensa y dejarla marcharse. Abrirle la puerta de entrada de la casa, en un gesto  de traer a algo físico lo sobrenatural que queremos que ocurra, e invitar a nuestras muertes a que se vayan.

Y despúes, es otro tiempo. De cerrar la puerta bién para que el dolor no vuelva, y abrir las ventanas de par en par para que el sol se cuele hasta el último rincón. Y ver las nubes, y ver el brillo que creíamos perdido, y sentirnos extrañamente livianos.

La realidad diaria de tratar con gente me muestra que la mayoría de las personas viven mal cada día, por su propia decisión.  Porque así como Dios renueva cada día sus misericordias, el día espera como cartas en blanco, que lo escribamos con nuestras  decisiones.

Seguir abrazando la ofensa, o abrazar el gozo de estar vivo otro día más. Abrazar  tantas injusticias cometidas o  dar gracias por tantas bendiciones que hoy puedo contar. Por empezar, estoy viva, y mientra tenga aliento, puedo decidir como vivir , aún si estoy en una cama de hospital.

Escudada en mi larga historia de abuso y violencia, he vivido muchos años sin disfrutar la vida.  Como la mayoría , me volví dura, crítica, y bastante cínica. Pero el amor obstinado y sin explicación alguna de Dios, me fue moldeando , fue acompasando mi corazón y mis emociones al ritmo de Su Corazón. Empezé a ver que El lloraba cuando yo perdía algo, pero que luego tal vez meses luego, yo seguía aferrada al dolor, y El reía… ¿ has escuchado reir a Dios? ¿ puedes imaginarte Su risa que llena el mundo?. Y entendí que mis tiempos estaban desfasados de los suyos.

la vida es corta, si yo no la disfruto hoy, el día se fue. Y el Cielo desperdició tanto talento en pintar flores, amaneceres, ciudades  porque yo ni lo ví, estoy muy ocupada en algo que me molestó. Y el Cielo creó personas a mi alrededor, que en vez de alentar y amar, maltraté con mi queja constante.

La felicidad, ni es un estado, ni es una emoción, es una decisión. El gozo del que habla la Biblia, es un fruto del espíritu, y es un estado de aprender a vivir con la decisión de contar las bendiciones y no los dolores e injusticias de cada día.

Hace unos años, en un retiro, en un pequeño accidente me partí la muñeca en nada menos que en tres partes. Fue un lío traerme a la ciudad, y encontrar un hospital con sala traumatológica habilitada para diagnosticar. La quebradura era grave,  y el médico me dijo que por las horas transcurridas, debía entablillar ya y no se podía operar, por tanto, no podían anestesiar.  Entonces mientras él empezó a acomodar los huesos, yo empezé a cantar el salmo 23. Y el médico dijo molesto:

-¿Va a seguir cantando?, me cuesta concentrarme…

-Bueno -contesté- si usted no quiere que cante, voy a gritar ¿ que prefiere?

El médico me dejó seguir cantando obvio, y aunque usted no lo crea, el dolor menguó hasta ser soportable . Luego, él me contó que tenía dudas de su eternidad, y hablamos un rato largo antes de despedirme de él con una sonrisa.

-usted es un caso serio! -dijo el paramédico que me llevaba en la ambulancia años luego en otro accidente, donde esa vez me había roto la nariz en 5 pedazos- ¡ usted tiene una hemorragia tremenda y no sabemos si eso puede reconstruirse y se ríe! ¡ usted es un caso serio!!

Yo iba en la ambulancia rumbo al hospital, tratando de encontrarle el lado bueno al tema, y, de pronto me dí cuenta que en 20 años de violencia familiar mi mi ex esposo no me había logrado romper la nariz y yo me la venía a romper  en un accidente muy tonto, en pleno instituto bíblico, y eso me causó tremenda gracia…

Los problemas vienen solos, si es por encontrar de que quejarme, tengo la más amplia variedad  disponible todos los días.  Pero yo puedo decidir, tomar las cosas de otra manera.  Yo puedo decidir disfrutar aún de la oportunidad de crecer que me ofrece lo que pierdo.

De hecho la cirugía para reconstruir el canal respiratorio en mi nariz se complicó y tuve un paro. Por eso repito que los problemas, vienen solos, sin embargo, si esos hubieran sido mis últimos momentos, los habría disfrutado, a pesar del dolor extremo que soporté.

Estoy tratando de convencerte de que cualquiera sea la situación que te toque, eligas abrazar la vida, la alegría, la bondad, abraza una sonrisa, deja que el sol  aunque sea el tibio de otoño entre en tus horas y te entibie la vida. Dejate amar por un Dios bondadoso y amoroso que desea enseñarte que vivir una vida bundante no es una vida exenta de problemas, sino un aprendizaje de las decisiones correctas.

Ya es noche cerrada en este frío día de invierno de ramas despojadas donde yo decido seguir viendo en la retina de mi alma las flores que ya se han cerrado en el jardín.  Caía el anochecer cuando motivó esta reflexión el video que me envió un amigo.  Yo veía la bellísima fotografía, escuchaba la música y decidí cerrar mi mente a toda idea extra, y solo dejar que la belleza me permeara.

El video me llevaba directamente al  recuerdo  de alguien que amé entrañablemente y cuya pérdida  por mucho tiempo moldeó mi vida.  De pronto detuve el video y sonreí,  la vida me había dado la oportunidad de disfrutar su amistad nuevamente, y ví claramente que puedo perder mis días en abrazar algo que murió hace tanto, o puedo disfrutar lo que hoy tengo, no sé si poco o mucho, pero es lo que tengo.  Reanudé la música y mi corazón descansó entre los colores y las notas.

Abraza la vida, sonríe, cuenta tus bendiciónes.  Dios es fiel aún en medio de la tormenta, y siempre volverá Su Arco Iris.

Mira el video «The Aurora» filmado en Noruega con 23 grados celsius bajo cero. Disfrutalo.

[vimeo]21294655[/vimeo]

Imagen: «Found me some flowers» del Banco de Imágenes de José Luis Avila Herrera

Texto y edición: Edith Gero

Video: The Aurora, by TSO Photography

Sigue leyendo….

«Esperando la lluvia«, en la Bahía

«El amor llegará», en la Bitácora

 

 

3 comentarios

  1. maria liliana flores

    Gracias por tan sabias palabras cargadas de sentimientos profundos que a veces son indescriptibles … pero que hoy pude sentir que estaba lo que sentía plasmado frente a mis ojos!!!! y no era yo quien lo escribió …Bendiciones Lily

  2. LORENA

    LLORE, NO SE PORQUE, QUIZA PORQUE ME VI, FRENTE A UN ESPEJO, Y ME RECONOCI, Y ME DOLIO, MIRAR MI DOLOR, MIS HERIDAS Q NO HAN CICATRIZADO, HERIDAS DE TANTOS AÑOS Q SIGUEN ABIERTAS, Y Q PARECE Q NO SANAN. DESEO AL SEGUIR LEYENDOTE PUEDA YO APRENDER ALGO, O MUCHO PARA Q PUEDA YO SANAR. DIOS TE BENDIGA-

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